miércoles, 13 de enero de 2010

Haití

Recuerdo que tenía 4 años en aquel entonces, era temprano, mi mamá entro corriendo a mi cuarto nos tomo de las manos a mi hermana y a mi, fue cuestión de segundos de pasar de la cama al patio de la casa, en mi modorres yo no sabía bien lo que pasa, volteaba hacía arriba a ver a mi mamá asustada, quien nos protegía y a la vez rezaba una oración.
Segundos después nuestro hogar seguía en pie y fue más que nada el susto. Pero hubo quien lo perdió todo incluso sus seres queridos.
Hay que darnos unos segundos para pensar como cambiaría nuestra vida si nuestra oficina, sin nuestra casa o auto, sin todas nuestras cosas materiales, mismas que aveces les damos demasiada importancia. Y lo más triste aún, perder a personas a las cuales queremos o amamos. Se que es un pensamiento negativo, a nadie nos gusta pensar de esa manera, pero nos ayuda a ubicarnos un poco.

Ayudemos de la manera que nos sea posible a Haití.

La mano del hombre siempre ha sido creativa, esta en nuestras manos hacer algo.